La cocina sin fuego gana terreno
Una revolución silenciosa está cambiando la forma en que cocinamos: cada vez más chefs y entusiastas adoptan técnicas sin fuego, basadas en fermentación, deshidratación, cocción pasiva y alimentos crudos.
Restaurantes de vanguardia como Lento en Ámsterdam o KojiLab en Tokio están construyendo sus menús sin recurrir al calor directo, explorando sabores complejos a través de procesos enzimáticos, maceraciones prolongadas y técnicas ancestrales como el curado en sal o el uso de koji.
Además, la tendencia se alinea con valores contemporáneos: reducción del consumo energético, respeto por el producto original y exploración de la microbiota alimentaria.
En redes sociales, el hashtag #RawGourmet acumula millones de visualizaciones, y chefs caseros están descubriendo que se puede crear alta cocina con ingredientes mínimos, tiempo y paciencia. Lo que antes era asociado solo con ensaladas, hoy se convierte en un laboratorio de texturas y sabores que desafía la tradición